lunes, 31 de octubre de 2011

Y en eso llegó Javier, y homenaje al Maestro Chenel.

El último Viernes Sí de octubre fue muy especial, amigos, supuso una vuelta a la esencia. Después de la histórica cena con la CÁTEDRA, debíamos volver a tierra, bajar del cielo. Ya saben ustedes que en caídas así uno, por lo general, no suele caer de pies, es más, lo habitual es caer de cabeza, y quizá a eso estábamos condenados, pero amigos... en eso llegó Javier, y nos plantó una cena con paracaídas que se cagaba la perra. Con Javi regresamos a los pucheros, al plato elaborado, a las cazuelas, al arte. El maestro asalari demostró ser también genio y figura en los fogones.

Por esta vez no hubo escote (cuidado, perversos ciberamigos, digo escote del verbo escotar, es decir, “pagar la parte o cuota de un gasto común”, saquen inmediatamente de sus mentes calenturientas el canalillo de la vecina), era el cumple de Javi y tuvo la gracia y el donaire de invitarnos. Además, como la Cuadrilla no vive al margen de lo que acontece en el mundo, decidimos hacer homenaje a una de las figuras más grandes de la tauromaquia de todos los tiempos, que nos dejó esa misma semana. Sí, nos referimos al maestro Chenel, y así, en homenaje a Antoñete, nos zampamos un rabo de toro que quitaba el sentido.


Pero, bueno dejemos el preámbulo y pasemos cuanto antes al parte meteorológico:

  •     A pesar del palpable descenso de las temperaturas, el pasado viernes disfrutamos un veranillo más, y van unos cuantos. No obstante desde primeras horas de la mañana hubo intervalos nubosos, con nubosidad de evolución diurna y aunque sin que cayera una miserable gota. Las temperaturas máximas fueron, en relación el resto de la semana, en moderado ascenso. El viento que predominó fue del este, flojo.
La cena comenzó con una puesta al día de las cuentas en el Refectorio, motivo por el cual, Aitor, el Ecónomo de la Cofradía, se lío la manta a la cabeza y llamó al orden al resto de Cofrades, y es que no está permitida la morosidad en la Cuadrilla de los Viernes.

Lo que vino después, queridos amigos es difícil de describir con palabras, sólo puedo decir que resultaba estéticamente bello, juzguen si no las fotos y los colores, e imaginen el sabor. Ante ustedes, los pimientos rellenos de bacalao que se curró el amigo Javier.

Como verán, el maestro no perdía la concentración mientras  vestía los platos. Al fondo, la chimenea iba caldeando el Refectorio, creando así la atmósfera más propicia para cultivar la amistad y dar vado a los alimentos.

Vean al maestro dando su toque maestro, el resultado es digno de exposición. ¿Acaso esto no es arte moderno? El pincel en la diestra, los Santos Óleos en la izquierda y Pedro sujetando el lienzo. Déjense de arte conceptual, amigos, dejen de fingir, dejen de contemplar el arte, ¡CÓMANSELO!
El resultado, como podrán ver, brilla por sí mismo, los pimientos rellenos de bacalao y ungidos por los Santos Óleos. Amplíen la imagen, amigos. Decir sublime es decir poco, quien lo probó lo sabe.

A continuación, cuando los Cofrades todavía levitaban por los efectos del primer plato, sin apenas descanso, llegó el segundo, comenzando así nuestro homenaje a Antoñete. Voilà, el sorprendente rabo de toro.

Disfruten del maravillos plano cenital. Cuatro quilos de rabo de toro, con sus cebollitas, sus chalotas, sus cabecitas de ajo, su laurel, su tomillito y, como dato para eruditos, decir que en esa cazuela hirvieron tres botellas de vino amontillado fino y una botella de vino tinto recio y de La Rioja.

En estas condiciones, amigos, cómo no va a dar gusto comerse un rabo (digo ahora lo mismo que apunté con la voz "escote", y es que ustedes, queridos ciberlectores seguro que interpretan en mi última frase una felación zoófila, lo digo porque ya son muchos meses en la red y ya nos vamos conociendo, limítense, pues, a pensar, que ingerimos la carne de la extremidad posterior de la columna vertebral de un astado. Si a pesar de esta explicación siguen pensando en la felación zoófila, por favor, tomen una ducha bien fría).

El segundo plato fue acogido también con los mismos encendidos elogios con los que se recibió a los pimientos rellenos de bacalao. Juzguen ustedes, pues las imágenes hablán por sí solas. Desde luego que fue nuestra mejor manera de homenajear al torero de las Ventas, el del vestido lila y oro.
Fue por Usted, Maestro Chenel, de parte de la toda la Cuadrilla de los Viernes, con todo el respeto y la admiración.

Después tocó el turno al postre, y de nuevo chisterazo. Postre tradicional, en tartera, con el vino como principal ingrediente, un postre digno de ser ofrecido a la CÁTEDRA, ahí va amigos.

Piña y naranja a la reducción de almíbar y vino, ahí es nada. Así nos lo soltó Javi, y se quedó tan tranquilo.
El delicioso postre fue servido en copas, siguiendo los protocolos de la alta cocina, en la que cada vez es más ducho el amigo Javi.
Después echamos una gavillita más de sarmientos y continuamos la charla, el tiempo no existe en el Refectorio, sólo el espacio amigos, y es cada vez estamos más cerca de la física moderna. El amigo Chuma nos trajo unas fotos de su viaje a Ecuador y las contamplamos mientras hacíamos comentarios, algunos paisajes eran preciosos (insisto, me refiero a los paisajes naturales, espacios abiertos, no sea contumaces, amigos) y por un momento nos transportaron al otro lado del Atlántico. Un saludo para todos los amigos de América Latina que siguen nuestro blog, o que llegan a él por accidente o error, que será lo más habitual, no obstante, un saludo para todos.
Hay que decir que el visionado de las fotos no hubiera sido posible de no ser por la desinteresada colaboración del Cofrade Paco, que se ofreció amablemente para birlar durante unas horas el ordenador portátil a su hija. Vaya, pues, un saludo agradecido para Ianisa de parte de todos los Cofrades de Viernes Sí. Gracias Ianisa por tu paciencia.

Después, como suele ser habitual, bajada al pueblo rondas por el Azalea y, bla, bla, bla.... En resumidas cuentas:  Allons enfants de la patrie, le jour de gloire est arrivé...

Bueno, y ahora para dar muestras de nuestra generosidad, vamos a hacer público en esta crónica el secreto de mejor guardado, la fórmula mágica de nuestras tres pociones del pasado viernes. Ahí van:

Pimientos rellenos de Bacalao.
Para 9 personas:
 27 pimientos rellenos.
Para la Salsa:
1bote de tomate frito Orlando.
1 Bote de pimientos del piquillo.
1 Brick pequeño de nata para montar.
Una pizca de sal. (al gusto)
Una pizca de azúcar. (al gusto)
    Los pimientos ya rellenos los compramos en una tienda de ultra-congelados. Para elaborar la salsa se procede de la siguiente manera:
en un bol se echa el tomate, el bote de pimientos con su caldo, la pizca de sal y la pizca de azúcar, con la batidora de tritura todo bien y seguido echamos la nata, seguimos batiendo y nos queda una salsa de color naranja.
Echamos la salsa en una cazuela de barro y ponemos los pimientos previamente descongelados, para que a fuego lento se vayan mezclando los sabores de la salsa y los pimientos. Para presentar en el plato hemos preparado en un vaso un poco de aceite con perejil picado, a cada plato se le echa una cucharadita de dicha mezcla por encima del pimiento.

Rabo de toro en olla a presión
Para 9 personas:
4 kilos de rabo de toro.                          3 Botellas de vino amontillado fino.
4 cebollas rojas.                                     1 Botella de vino tinto.
4 chalotas.
2 cabezas de ajos.
6 clavos.
Tomillo.
4hojas de laurel
Sal
Pimienta molida.
Se sal-pimientan y enharinan los trozos de rabo para pasarlos por la sartén y cerrar el poro, una vez hecho esto se colocan en una olla de presión junto con todos los ingredientes arriba señalados (los clavos se clavan en las cebollas), se añade el vino hasta cubrir la carne. Tapamos la olla y dejamos cociendo durante 2 horas, pasado este tiempo sacamos el rabo de toro reservando en una cazuela de barro, y la salsa resultante se tritura con la batidora y se pasa por un chino, dejando todo cocer hasta que reduzca un poco y espese (esto al gusto). Una vez obtenida la salsa se añade a los trozos de rabo y se le da un calentón para que homogeneice todo el conjunto, seguido servir.

NOTA 
Esta receta se preparo en dos veces, pues no disponíamos de una olla grande para cocinar los 4 Kg. de rabo al mismo tiempo. Los tiempos de cocción fueron de 1hora cada vez y los ingredientes se dividieron a la mitad.

Piña y Naranja a la reducción de almíbar al vino
Para 9 personas:

7 Naranjas pequeñas.
1 Piña.
1 Botella de Vino tinto.
5 Cucharadas soperas de azúcar
Vaso y medio de agua (400cl)
2Clavos.
1 Ramita de canela.
 Se pone en una cazuela el azúcar y el agua dejándola en el fuego hasta conseguir un almíbar. Una vez conseguido el almíbar se añade el vino reservando un culín para el final, también la canela y los clavos, dejando evaporar el alcohol y reducir un poco, mientras se pelan las naranjas (sin que le quede lo blanco) y la piña (quitándole los ojitos y el corazón), y se trocea en aros.
Una vez enfriado el almíbar de vino se le incorpora el culín de vino que habíamos reservado. Se coloca la fruta en un bol y la cubrimos con el almíbar de vino y se deja macerar a ser posible día y medio o dos días en la nevera, este postre se toma frio.


Por favor, no intenten hacerlo en sus casas, menos si están ustedes solos.


Estáis todos bendecidos.


sábado, 22 de octubre de 2011

Correo desde Bélgica













Bueno, amigos, nos llega desde Bélgica una adaptación al flamenco del Brindis por Karel. Nos lo envía Dominique, y como digo es una adaptación y no una traducción literal, por lo tanto se trata de un brindis diferente. Es una pena que no sepamos muy bien cómo suena este Hulde aan Karel, pero seguro que algún día lo escucharemos.
Gracias, Dominique, y saludos para todos nuestros amigos belgas que siguen este blog.

Hulde aan Karel















Hier, op Clavijo’s  rots
 twee  oktober 2011
kwamen we niet  je dood  bewenen
maar trots
het glas heffen op je helder pad
zodat je stralende lach, als sterrenlicht
zou blijven schijnen
over ons, je vrienden uit de Rioja

Wij, die genoten van élk uur met je   
Van je dromen  en   verhalen 
Wij die genoten van je altijddurend feest,                     
zo goedlachs en zo des mensen,
o liefste Karel,  wij wensen  nog het allermeest           
Dat  je as een vlucht kan nemen
waarheen je pad ook leidt en lééft

Laat hem klimmen naar verre luchten
Laat hem tussen de beuken zuchten
Laat hem neerdalen tússen ons
Zodat hij de tarwe kan bevruchten
Laat hem reizen in vrolijk getater                            
Laat hem verwijlen  in een theater
Laat hem de spot drijven met vals geklater
Maar  welwillend buigen over Yorick

Laat hem de nacht doorbrengen in de kroeg
en elk uur een feest beginnen
Waar voetbal en  bier
 Lorca , Sancho Panza
Wijn , een feestelijk gedekte dis
Falstaff en Shakespeare 
 Alles past  en iedereen gelijk is
En wanneer het sluitingsuur komt als een dief
Vraag, zoals altijd, nog een rondje, alstublief!
Smile man, volg je weg

domingo, 16 de octubre de 2011

La Cuadrilla oposita a Cátedra.

Sí, amigos, sí. Uno pienso que el "Día D" no va a llegar nunca, y menos la "Hora H". Pero el tiempo, inflexible y constante en su avance, nos fue arrinconando y exponiendo ante el precipicio de la fecha definitiva, ante el vértigo de la hora final. Fue el pasado viernes, la cita con la CÁTEDRA, el ya mítico 14 de Octubre. Pero antes de comenzar con la crónica, como siempre, el tiempo:
  • "El día había sido cálido, aunque la mañana comenzó con pequeños bancos de niebla en la Sierra de Cantabria, quizá como anuncio de un cambio en la tónica veraniega reinante. Conforme fue avanzando la mañana la niebla se disipó. Por la tarde y posteriormente durante la noche, un vientecito suave de componente norte refrescó el ambiente. Pero sin provocar una bajada relevante en la temperatura". 
Pero volvamos a la noche de autos. Durante la semana pasada el día a día de los Cofrades fue un frenesí. Habían sido muchas las llamadas telefónicas cruzadas, las reuniones en persona y en foros web, discusiones, asignación de cometidos, etc. Estamos hablando de una oposición a Catedra, amigos, la responsabilidad era muy alta y todas las horas del día eran pocas para estudiar una cena que albergara un mínimo de esperanza para la Cuadrilla. Pero, como digo, nada de esto garantizaba el éxito del cinco, de ese anhelado "no está mal, chavales", de ese enunciado dubitativo, allegro ma non troppo de... "tal vez podáis ser el relevo", aunténtica música para nuestras oídos.
En el interior de la Domus Áurea la actividad era frenética.
Una hora antes de que el Tribunal de la CÁTEDRA llegara, los Cofrades ya estaban en el Refectorio de la Domus Áurea, preparando el fuego, acondicionando el local, limpiando los cristales, quitando el polvo, repasando la vajilla, procurando unas copas de mayor categoría para albergar el vino, preparando el postre, etc. En un momento dado, a uno de nuestros Cofrades, Juanan, se le asignó la delicada misión de bajar al Azalea a atender a la CÁTEDRA y acompañarlos protocolariamente hasta la puerta de la Domus.
Vean al fondo a Aitor currándoselo con la ensalada. Para la ocasión había traído un aceíte virgen extra de calidad suprema; trujal de Galilea. A la izquierda, Paco repasa el guión, todos nos hacíamos la misma pregunta: ¿cuando entre la CÁTEDRA, cómo tenemos ponernos, cómo hay que saludar? Fue entonces cuando Pedro nos recordó que lo primero que teníamos que hacer era lavarnos bien las manos, cosa que hicimos con inmediatez y especial empeño.
Levita fue el encargado de repasar el aspecto visual de los platos, todo aparentaba estar en orden. Sin embargo hasta la chica del Interviu parecía estar nerviosa, ¡qué cosas, verdad?

Bacalao macerado con ese aceite del trujal de Galilea, con ajos laminados y unas virutillas de cayena, que, por cierto, fueron censuradas posteriormente por el Catedrático Muro.

Curiosamente el embutido seleccionado ex profeso para la ocasión, también viene del mismo pueblo. Si no recuerdo mal, alguno de los Egregios Miembros de la CÁTEDRA hizo algún comentario positivo sobre este producto.
Sabíamos que con los pimientos íbamos a acertar, si algo nos relajaba era la presencia del pimiento, el mejor aliado de la Cuadrilla. El pimiento y nuestro plato sorpresa, claro está. Tengan paciencia, ya lo verán.

El fuego estaba listo. Madera de roble para calentar con solidez y para asar con nobleza. Javi, el gran maestro asalari, lo tenía todo listo. Nada debía quedar expuesto a la improvisación, absolutamente nada; que para eso escribimos un guión

Paco Levita había dado el visto bueno cuando sonó la llamada perdida, "la señal" con la que Juanan nos anunciaba la inminente llegada de la CÁTEDRA. Al entrar, la verdad, no supimos muy bien cómo reaccionar, no sé, ¿a qué distancia se tiende la mano?, ¿cómo saludar?, etc. Pero la CÁTEDRA fue campechana y nos dijo: "chavales, dejaros de chorradas. A ver, descorchad una botella y decidnos dónde tenemos que sentarnos". Buf, primera lección magistral.

El vino lo trajo la CÁTEDRA, de cosecha propia y por gentileza del Catedrático García. Tomaron asiento en la Bancada de Honor y sin mediar palabra nos hicieron una cata comentada del vino que ellos mismos nos trajeron. Fue la hostia, queridos ciberamigos, increíble, la segunda lección magistral.

Los Doctores, Catedráticos, Decanos y el Señor Rector Magnífico, o sea, la CÁTEDRA al completo ocupando el Escaño de la Bancada de Honor. De izquierda a derecha los Catedráticos Muro, Reinares, García, García "Achuri", Herrero y Marcel; menudo Tribunal para la oposición. Había que estar muy atentos, observen cómo las manos de Pedro apartan con presteza unos frutos secos que atentaban contra le decoro de la mesa y podían dar pistas sobre la naturaleza del postre sorpresa.

Comenzó el festival gastronómico, los Maestros frente a sus alumnos, el Tribunal frente a los opositores. Sin embargo, como se aprecia en la foto, reinó un ambiente más bien distendido, a pesar de nuestros nervios. Sólo citar que uno de los miembros de la CÁTEDRA hizo una apreciación que provocó cierto nerviosismo entre la Cuadrilla. El Catedrático Muro dijo que a la ensalada le faltaba vinagre... Es verdad que a la aguda observación siguieron segundos de dramático silencio e inacción, pero rápidamente uno de los Cofrades, Fausti, reaccionó y subsanó el fallo.

Fausti, fue el encargado de descorchar las botellas, asegurándose de que a la CÁTEDRA no le faltara en ningún momento el jarabe de palo.

Serviciales y dispuestos, atendíamos a todas la demandas y requisitos que la CÁTEDRA nos reclamaba. Aitor cede el embutido, los Catedráticos Muro y Reinares toman nota interiormente, y Paco no puede ocultar el nerviosismo ante la inminente presentación del plato estrella.

Queridos ciberlectores, amigos que nos seguís desde todos los rincones del mundo, he aquí nuestro plato estrella, la gran apuesta de la Cuadrilla para salir airosos ante tan exigente Tribunal. Sí, amigos, sí, el chuletón y los platos de barro de origen zamorano que Javi, el maestro asalari, manejó con gran destreza para admiración y sorpresa de la CÁTEDRA; todo iba sobre ruedas.


Y la CÁTEDRA apreció el gesto. Sus Ilustrísimas quedaron estáticas al contemplar la hazaña gastronómica de la Cuadrilla. Observen la mirada del Catedrático García, habla por sí sola.

¿Y qué decir de las miradas de los Catedráticos Muro y Reinares? No ocultan la sorpresa ante el chisterazo culinario de la Cuadrilla. Pero, ¿quieren ver un buen plano de la VEDETTE? ¿Un plano ideal para clicar y ampliar la imagen? Aquí abajo lo tienen, queridos ciberamigos.

La obra maestra sobre la Santa Cuna de barro, tocada por diminutas perlas de sal y sumida en un bendito sahumerio. Qué delicia amigos.

Ni que decir tiene que antes de hincar el diente a la Vedette, se bendijo la mesa siguiendo el dogma de la Cuadrilla, es decir, con actitud contrita y espartano recogimiento. Posteriormente, con el Refectorio ya perfumado por el bendito sahumerio, continuó la fiesta.

A continuación, quizá movidos por el júbilo o por los vapores del vino y de las viandas, la CÁTEDRA propuso un brindis en boca del Catedrático García Achuri, que vino a decir algo que nos emocionó profundamente: "Brindo porque brindo. Brindo porque tengo que brindar. Y brindo porque a esta Cuadrilla el relevo vamos a dar". Imagínense ustedes escuchar por boca de la CÁTEDRA semejante halago. En fin, como ya digo, alegría, júbilo, pero emoción contenida también. Tantos nervios, tanta reunión, tanto estrés y tanta alopecia habían servido para algo.

El trinchado de las viandas, otra de las labores en las que también se requiere una gran destreza. Observen a Juanan cómo se lo curra y cómo al Catedrático García no le duelen prendas para echar una mano. Todo fue "a pedir de boca".

La CÁTEDRA observó que la carne era de primerísiama calidad, por lo que de inmediato nos dijeron dónde la habíamos adquirido. Y efectivamente, para asombro de los Cofrades, acertaron. ¿Son magos? no, son la CÁTEDRA, y por eso, con la resignada humildad que impregna nuestras almas, reconocemos que jamás llegaremos a Su Altura.

Seguidamente le tocó el turno al postre, que teníamos oculto en la bodega del tío Ignacio. Paco y quien escribe fuimos los encargados de servirlo. Paco, que es ya un maestro del protocolo y que se sabía el guión de memoria, me dijo. "Lleva el planto con una mano, álzalo bien, y la otra mano póntela detrás", y así, de esa guisa, irrumpimos en el Refectorio.

Membrillo fallido, pues era de melotón, nueces y queso curado de Cameros. A pesar de todo, la CÁTEDRA también aplaudió el postre.

Pasadas unas horas, el ambiente era inmejorable, la relajación de la Cuadrilla era ya casi total, sin olvidarnos del obvio respeto, claro. Lo cierto es que el postre además de endulzar y alargar la velada, invitó a seguir disfrutando del delicado néctar con el que Faustino nos obsequió. Observen cómo los "relojes de arena" descansan vacíos sobre la mesa. La satisfacción de los Catedráticos parecía plena.

Por un momento pensamos que el Tribunal estaba deliberando. ¿Qué hacemos? Parece que se preguntan. Lo cierto es que por fin se expresaron, fue el Catedrático Reinares el que tomó la Portavocía del Tribunal para expresar lo siguiente: "no hay nota de momento, pero habéis consumido vino suficiente como para no ser confundidos con vecinos de pueblos colindantes, por lo tanto, estáis aprobados".
Cómo explicaros, queridísimos ciberamigos, cuál honda fue nuestra satisfacción. No hay palabras, se acababa la velada con un buen sabor de boca para todos.

Después, la CÁTEDRA observó también con aguda perspicacia el modo en que recogimos el Refectorio, cómo limpiamos y cómo fregamos para dejarlo todo en perfecto estado de revista y nuevo uso. Este hecho fue también positivamente valorado.

Ya en el exterior la CÁTEDRA nos informó de que la nota se nos daría vía agencia, o por burofax, o sea, con valor fehaciente. También se nos dijo que en fechas no muy alejadas, seríamos invitados, algo que provocó vítores y algazaras entre los Cofrades.

Depués seguimos confraternizando en el Azalea y en el Arizona, con lo que la velada se convirtió en un verdadero éxito. Está claro que la Cuadrilla, supo estar a la altura, porque procedió con humildad, respeto y dedicación, no como otros que...


Estáis todos bendecidos, caros amigos.

lunes, 10 de octubre de 2011

El homenaje a Karel

El pasado 2 de octubre en la Peña de Clavijo, en el interior de la fortaleza, hicimos un homenaje al amigo Karel Smets, el hombre de la sonrisa, y el principal responsable de que en este blog haya capítulos dedicados a los belgas (consultar el blog de 15 de agosto y de 7 de septiembre).



Karel, desde Bélgica, fue uno ferviente admirador de La Rioja, tierra de la que se enamoró y tierra en la que encontró el amor, por eso para él nuestra región tenía un huequecito destacado en su corazón.
Quizá entre sus espacios favoritos estaba el paisaje orográfico de Clavijo, absolutamente privilegiado, y el paisaje humano de Villamediana (sin ánimo de caer en la vanidad), y digo quizá, aunque lo cierto es que ninguno de los dos faltamos a la cita.
Fue una despedida espontánea y natural, sin afectación, pero llena de emociones. Con un entonado canto a la vida, y con un brindis dedicado a su persona, y a su filosofía de vida.


Desde nuestro blog, donde se le quiere mucho y donde también se exaltan los placeres de la vida, también queremos dedicarle este humilde rinconcito en su honor y en su memoria, con un beso muy grande para Hilde, y otro para Leen y para todos los amigos que nos han visitado o nos visitarán.

BRINDIS POR KAREL

Aquí, en la Peña
De Clavijo, este día
segundo de octubre,
no hemos venido a
llorar sobre tu muerte,
sino que alzamos el  vaso
y brindamos por tu claro
camino, y porque siga
tu sonrisa encendida,
como una estrella, sobre
nosotros, tus amigos de La Rioja.

Los que disfrutamos de tus horas
De tus sueños y de tus historias
De tu fiesta eterna, humana y risueña.
Los mismos que ahora, con este brindis
deseamos, querido amigo Karel,
que el vuelo de tus cenizas
Siembre vida allá por donde vaya

Que remonte las sierras
y se enrede entre las hayas
Que pasee por los valles
y fecunde los trigales.

Que viaje con los cómicos 
y se cuele en los teatros
Que se burle de los falsos
y se apiade de Yorick.

Que trasnoche por los bares,
Y a cada hora inaugure un carnaval
Donde quepan por igual
el fútbol, la cerveza,
Lorca y Sancho Panza,
el vino, la buena mesa ,
Shakespeare y Falstaff.

Y cuando la hora del cierre sea ya un clamor
Pida, como siempre, ¡otra ronda, por favor!

Smile man, va por ti.




martes, 4 de octubre de 2011

Una noche en el purgatorio

Queridos amigos, después de los excesos, de las bacanales, y de las fiestas de exaltación de la alegría y de la amistad, llegó la calma. La del pasado viernes fue la primera cena de otoño y se notó, ¡cómo no se iba a notar después de tanto desenfreno! Fue una de esas noches crepusculares que sirven más para evocar que para celebrar. Noche con el poso de nostalgia propio de estas fechas, cuando el olor de la vinaza y de los pimientos asados compiten por controlar los barrios. Pero… ¿acaso creen que estuvimos deprimidos por eso? No, estimados ciberlectores, no. La dieta mediterránea de la Cuadrilla, la tradicional, la de los cuatro ases, a saber: careta, panceta, costilla y chorizo, es garantía de éxito, y acudió en nuestro auxilio como acude Supermán cuando algún blanco (si es blanca mejor) de clase media alta, anglosajón y protestante, se ve en apuros. No hay serotonina ni dopamina que produzca los efectos de la "dieta mediterránea de la Cuadrilla".
¿Que se agobian porque tienen mucho trabajo? No se preocupen, el Doctor Juanan les receta un par de filetitos de panceta y un vasito de vino.
¿Que se agobián porque no tienen trabajo? Eso es más jodido. Primero, relativícenlo, cinco millones de españoles están como usted. Segundo, tómese la molestia de subir a cenar con la Cuadrilla un Viernes Sí y pruebe varios pedacitos de careta, otros tantos de panceta, un buen pedazo de costilla y veinte centímetros de chorizo (si dan un doble sentido a este último consejo es que están tan enfermos como cualquiera de nosotros, o más). Ah, y lo bueno que tienen estos medicamentos es que permiten el consumo de vino.

Aquí tienen a los miembros de la cuadrilla combatiendo la depresión. Terapia de grupo, sahumerio porcino y jarabe de palo. Esto es tremendo, amigos.

Aquí tienen de nuevo al Maestro Asalari con los pinceles. Y detrás del Maestro la imagen del pecado, pero busquemos un primer plano. Zoom, por favor.

Ni siquiera con la ampliación queda claro quién pasa el "jarabe de palo" y quién lo toma (cómo no recordar la mítica foto de Bartali y Coppi y en el Tourmalet, salvando todas las distancias, claro). Sin embargo, la forma esquiva con la que Pedro se enfrenta a la cámara evidencia la génesis del pecado.

Ahí los tienen, el Maestro y su pupilo aventajado. Hay que decir, dado que el reportaje fotográfico nos delata, que añadimos salchichas a la dieta, por cierto, muy ricas.
Bueno, una imagen para presumir. Pimientitos recién asados con ajito y aceite, los subió Javi, el uruguayo, y estaban cojonudísimos. Amplien la foto y echen un bocadito.

Por lo demás, qué decir, este tipo de medicación es cojonuda, sobre todo cuando los pildorazos se administran en amigable conversación. Pasamos un buen rato, y aunque al principio la nostalgia de las noches anteriores pesaba ligeramente sobre nuestras conciencias, pronto se olvidó todo. Y es que no hay nada mejor para salir de la melancolía que tener proyectos, y la Cuadrilla los tiene, y qué proyectos, amigos, qué compromisos. Menuda responsabilidad.
Si esa noche fue como una noche en el purgatorio fue por dos razones básicas, una por haber vivido varias cenas en el cielo, toda caída es dura, y otra porque el sentido de la responsabilidad de los Cofrades es muy alto y la próxima cena se presenta ante nosotros como un grandísimo reto, sin duda, como el mayor al que jamás se ha tenido que enfrentar la Cuadrilla.
Como recordarán los seguidores del blog, el día 14 de octubre ejerceremos como anfitriones para la CÁTEDRA, a la que a partir de ahora, y por decisión unánime y ampliamente aplaudida por el Concilio será escrita con todas sus letras en mayúsculas. Los preparativos están ya en marcha, tres o cuatro días antes habrá reuniones para que el recibimiento y los agasajos a los egregios miembros de la CÁTEDRA sean un éxito.
Sólo esperamos de Sus Ilustrísimas un cinco raspado, porque un cinco con la CÁTEDRA es como un diez en Harvard. Sabemos (por descontado lo sabemos) que jamás llegaremos a Su Altura, y partiendo de esa resignada humilidad que impregna nuestras almas, dejamos claro que suspiramos por un "visto bueno", por frío que sea, o un "no está mal, chavales", o un "hay mucho que aprender". Pero sobre todo y ante todo aspiramos a no ser confudidos con olvidadizos aficionados, que dicen digo y luego dicen diego. En fin, repasen el blog por la fecha del 21 de agosto y sabran de qué hablamos.

Esto es todo, caros amigos.
Estáis todos bendecidos.