lunes, 28 de enero de 2013

Patorrillo y Txakolí

Hacía falta ya, amigos, era una llamada a gritos, urgía que uno de los platos más tradicionales de la cocina riojana tuviera presencia en el Refectorio de la Domus. Resultaba penoso que hasta esta crónica que ahora leen, el patorrillo no hubiera encontrado un hueco en las páginas de este popular blog.
Tuvo que ser la Cordura del Najerilla la que diera el puñetazo en la mesa y pusiera por fin orden entre tanta insensatez iregüense. Le tocaba la cena al bueno de Paco Levita, la Cordura en persona (Reconcíliate con el buen gusto), y el colega apareció por el Refectorio de la Domus Áurea clamando por la dignidad de la gastronomía popular riojana, y con él nos llegaron los ecos de autonomismo riojano gestado en Nájera a finales de los setenta y primeros ochenta, y la Junta Provincial de Santa Coloma (pueblo del Verso Suelto), y Carmen, Jesús e Iñaki y... y ahora es cuando las lágrimas acuden a mis ojos al recordarlo, en sus manos tarteras, tarteras, digo, llenas de patorrillo. 
El Escudo de La Rioja tenía que ser una tartera de patorrillo y la bandera el más humilde y desgastado de los tapetes de hule.
Pero, ¿qué es el patorrillo?, se preguntarán los amigos que nos siguen desde todos los rincones del mundo, los de América Latina, los del Norte, los de Europa Central, nuestros vecinos de las Repúblicas francesa y portuguesa, los belgas y hasta los de Eretz Israel. Pues patorrillo es, amigos, un canto a la casquería, patorrillo es el arte de crear un cielo con un infierno. De las tripas de un cordero, de la piel de su vientre, estómago e intestinos se crea una auténtica delicatessen. Mi abuela Irene decía pataborrillo y sabía igual de bueno, así que dejémonos de precisiones léxicas y de chorradas, y vayamos ya al asunto, al relato de la velada.
La gran noticia de la noche fue la llegada del visitante número 30.000 del blog, Dani, que tuvo a bien aceptar el premio que la Cuadrilla le concedió y que llegó de Algorta con el mejor de los obsequios, una caja de botellas de txakolí vizcaíno, Egia Enea. Imaginamos que nuestro invitado lo pasó bien, nosotros desde luego fuimos muy felices degustando los caldos blancos de Balmaseda.

Y así comenzó la charla y el coloquio, mientras se ponía la mesa fueron liquidadas tres botellas. No sabemos si movido por la emoción del momento o por el incipiente efecto de las libaciones, pero lo cierto es que al Verso Suelto se le ocurrió que debíamos bailarle un aurresku al invitado. Las caras de espanto de los Cofrades fueron la mejor respuesta, pero el Verso Suelto insistía, copa en mano, en que quería dedicarle un aurresku. Sin embargo, todos entendimos que más que un agasajo a Dani, era una forma de buscar excusas para autolesionarse y evitar así ir a coger sarmientos el próximo sábado. Juan, claro está, se sintió insultado por la perversa insinuación, y lo negó todo alegando motivos de naturaleza mucho más noble; pero nadie le creyó.

Esta es la cara que se le quedó al Verso Suelto, a la sazón dantzari frustrado, cuando fue finalmente convencido por el Cofrade Pedro (el más sensato de los iregüenses) para que desestimara la idea de interpretar la danza vasca en honor al invitado.

He aquí las dos grandes estrellas de la noche, Paco Levita, el artífice del banquete y el txakolí  de Vizcaya, obsequio de Dani. Observen las artes de la Cuadrilla para improvisar cubiteras. Sí amigos, sí, para esto sirve el agua, para regar las plantas y para reutilizar los recipientes de la manera más insospechada, por ejemplo creando esta cubitera de diseño. A buen seguro que si la firmara Ágata Ruiz de la Prada, costaría un doblón.
Tened cuidado que quema, he aquí la vedette de la noche, la tartera de barro donde se alojaron las raciones de patorrillo. Sabíamos que quemaba, pero... había que quemarse. De pronto la Domus Áurea se convirtió en una academia de fakires, qué impaciencia amigos. Había que sofocar el fuego, y allí estaba el néctar vizcaíno para extinguir el delicioso incendio. Qué divertido es todo esto, amigos, búsquense una cuadrilla y e improvisen una Domus Áurea, ¿a qué esperan?

Para postre el bueno de Levita nos trajo el tradicional flan de café, que servido en tartera de barro deparaba este magnífico espectáculo visual. Inmediatamente después de la foto, el flan fue atacado en todo su perímetro por las dentelladas de once cucharas nerviosas, que como pirañas amazónicas dejaron el barro limpio en cuestión de segundos.

Y la cena fluyó como fluyen las contaminadas aguas de los ríos por sus pestilentes cauces, es decir, por su curso normal, recogiendo las aguas de sus afluentes y los vertidos de las industrias y ciudades asentadas en sus orillas (perdónenme por esta ausencia total de bucolismo). Se charló de todo un poco, había que arreglar el mundo, pero pasada la medianoche apenas nos quedaba txakolí y ni siquiera habíamos empezado a plantear remedios. Queríamos impresionar a nuestro invitado dándonoslas de grandes estadistas, pero lo más sensato que se dijo es impronunciable en este blog, algunas de nuestras soluciones a la crisis no las pueden leer los niños; tampoco los mayores.

Como muestra de agradecimiento, Dani nos dedicó unas palabras en euskera, esa magnífica lengua prerrománica que resistió a la latinización, a la arabización y a la españolización. El Verso Suelto, que este año se presenta por libre para conseguir el EGA, nos iba haciendo la traducción simultánea. No sabemos si fue un traducción rigurosa o más bien libre, lo cierto es que provocó reacciones contrapuestas en la Cuadrilla, mientras el Cofrade Chuma se dormía, el Cofrade Ecónomo, al que sólo se le ven las manos, aplaudía a rabiar. Al final, ovación cerrada para Dani y alguna matización al traductor por parte del orador.

Foto de familia. La Cuadrilla de los Viernes Sí al completo junto a nuestro querido amigo Dani, que recibió orgulloso el Diploma que lo acredita como visitante número treinta mil. Esta vez el Cofrade Pedro no tenía el disparador (antes he dicho que era el de más cordura entre iregüenses, ahora ya no estoy tan seguro), y tuvimos que hacer uso del retardador. El angular de la foto permite además ver el cable trenzado visto de la instalación que se curró el Cofrade de los Mil Títulos, y la entrañable televisión en la que, en los tiempos de la analógica, veíamos cine de altura.


Después ya saben, en fin, no hace falta que me extienda, pero se nos hizo tarde. Hubiese preferido no hacer comentarios, pero los dedos se rebelan frente al teclado. La noche azaelí dio para mucho. He aquí algunas estampas.
A veces el fotófrafo se encapricha de un objeto, el bolso me encantó. Pero también es cierto que el bolso se portó muy bien conmigo, fue el único que no se movió para la foto.

Miguel, otro de los fijos de la noche en Azalea, tanto a un lado o a otro de la trinchera, qué grande es el "sobrino" por antonomasia.

Tina y el Verso Suelto. Como verán, a Juanito se le atiranta la expresión cuando se junta a tanta belleza.

Me ha faltado un poco más de definición en ese ojo, pero me gusta esta foto. Me suele pasar a menudo, que tengo debilidad por las fotos técnicamente imperfectas, y ésta imagen es un claro ejemplo. Esa mirada a medias de Carlota y su relajada expresión tienen más elocuencia que los  catorce mil endecasílabos de la Divina Comedia.

Varias copas después a Dani se le trababa el bilingüismos y empezábamos a no entender nada, así que empezó a expresarse con gestos, aquí lo tienen pidiendo una foto más. Y junto a él, Juanan y Juan, que a pesar de no ser bilingües tampoco se les entendía nada.
Que conste, queridos amigos, sobre todo los más morbosos, que esta foto ha pasado la censura ética de puro milagro. Considérese, pues, un regalo del Consejo de Redacción del Blog para nuestros seguidores más patológicamente voyeuristas.

El resto ya lo saben.... Allons enfants de la Patrie, le jour de gloire est arrivé.

Estáis todos bendecidos, caros amigos.


jueves, 10 de enero de 2013

Solo ante el peligro

"Canta Diosa la cólera de Aquiles...", así empieza uno de los poemas épicos más famosos de la historia de la Literatura Universal, no sé por qué me acordé de Homero al despertar, o tal vez de Aquiles y de su profundo disgusto. Después de una noche intensa, llena de nervios, recordé aquellas vigilias de la infancia, la ilusión cargada de inocencia, el despertar y esa manera de ir hacia la cocina con el corazón agitado, como el ñu que tras largas jornadas de sed por la sabana barrunta la presencia del río al otro lado del talud. Pero, ¿que es lo que yo vi al otro lado de la puerta? ¿Qué era lo que los Reyes Magos me habían dejado tras una noche etílica? Pues ya lo ven, algo mucho peor que el carbón, ni más ni menos que los restos del naufragio cuadrillero. Está claro que tanta marsellesa no entusiasma precisamente a sus majestades de oriente. En fin, que me acordé de la cólera de Aquiles.

Pero para llegar a esta escena debemos retroceder en el tiempo, regresar a las horas previas a la cabalgata de lo reyesmagosdeoriente. Resulta que se preparó una merluza en salsa verde en el domicilio que ustedes ven. Al cocinero se le amontonó la labor y por allí apareció el Cofrade Bretón que improvisó un bacalao con lo que tenía a mano. Entre tanto se fueron descorchando algunas botellas, y poco a poco fuimos alcanzando latitudes más bien templadas, muy próximas ya al Trópico de Verdejo.
Y entonces, aprovechando la comodidad de la estancia en ese microclima de sesenta metros cuadrados, se decidió improvisadamente, como no podía ser de otra manera en este ejército de Pancho Villa, organizar la cena allí mismo, en el domicilio del Cofrade Fotógrafo, y así fue. Se llamó a la tropa, se puso la mesa, se bendijeron adecuadamente los alimentos, y a comer.

Sí, amigos sí, son los Cofrades de la Cuadrilla de los Viernes, entre los que se encuentra el Catecúmeno Verso Suelto y un egregio comensal, muy envidiado por algún sector de la Cuadrilla dados sus arduos conocimientos arqueológicos. He aquí una enternecedora estampa hogareña que retrata como pocas el espíritu de la navidad (qué buen fresco para Leonardo).
Puesto que la escena revela un instante en la intimidad más arcana de la Cuadrilla, y haciendo uso de un profundo sentido de la ética, hemos decidido ocultar los rostros.
A esta instantánea siguieron otras muchas, también muy íntimas, pero impublicables por su escasa o nula calidad, como la que nos hicimos junto al belén y el árbol de navidad. Se trata de imágenes pésimas, malas de cojones, que hacen bueno el Ecce Homo de Borja restaurado.
En estas fechas tan señaladas no podían faltar los vinos espumosos tan apreciados para los postres de la Cuadrilla. Hay que decir también que durante la cena dimos vado a unas botellas de blanco de Vivanco, de viura, malvasía y tempranillo, que generosamente aportó nuestro arqueólogo favorito, el gran Joxepo.
Durante el humilde banquete ocurrieron anécdotas divertidas, como la llamada al Cofrade Faustino, amenizada por jadeantes interferencias.
Como ya habrán comprobado, con el Verso Suelto subió a Villamediana el gran Joxepo. Llegaron embebecidos ambos por la cultura contemporánea del Actual, y embebecidos también por otro tipo de cultura que macera carbónicamente.
Terciados los postres, el Cofrade Bretón le preguntó a nuestro infante catecúmeno qué le había pedido a los reyes, y para pasmo de todos nos recitó la carta de memoria y además en verso, con rima asonante en los pares, como no podía ser de otra manera tratándose de Juan el CuasiCofrade, el mejor romancero de las tabernas del casco viejo logroñés.

Ante la mirada atenta de Lee Van Cleeff y de sus dos colegas en Solo ante el peligro, y la atención expectante del resto de la Cuadrilla, al Verso Suelto se le entregó el juguete de reyes.
Su cara refleja a la perfección la sorpresa del niño que sale en pijama y descubre los regalos junto al árbol de navidad. Después de esas enternecedoras escenas en las que el Verso Suelto abrió su regalo, pasamos al cine-fórum, donde tuvimos el placer de ver el comienzo de Hasta que llegó su hora, de Sergio Leone, un auténtico monumento al cine y en especial al género del oeste.
Y esa es la cara que puso Jason Robards al comprobar lo bien que lo estaba pasando la Cuadrilla. Después apareció Claudia Cardinale y la ovación fue cerrada, bravos, hurras y vítores de los Cofrades para la artista italiana. Memorable, amigos, memorable.

Más tarde llegó el festival de cortos, por las pantallas pasaron títulos y clásicos como Farmacia Ballesteros y NPI, que hicieron las delicias de los Cofrades.
Dos imágenes de Farmacia Ballesteros, donde, como podrán comprobar, participan actores de armas tomar. Mila Aranzabe y Félix Cubero, dos cracks de la interpretación.
La tertulia y el coloquio cinéfilo se alargó hasta bien entrada la noche, exactamente hasta que se acabaron las existencias en casa del Cofrade Fotógrafo. Después, ya saben, salida en procesión hacia el Azalea y... lo de siempre:

Allons enfants de la Patrie, le jour de gloire est arrivé.


Al despertar, fui a la cocina a tomar algo con lo que paliar el terrible dolor de cabeza, y allí me encontré con mi regalo de reyes, el que han visto en las fotos al inicio de la crónica con los restos del naufragio cuadrillero, y yo allí, solo, como Gary Cooper, solo ante el peligro.

Estáis todos bendecidos, caros amigos.

martes, 1 de enero de 2013

Calendario 2013

Derrotado el Calendario Maya, el Calendario de la Cuadrilla de los Viernes Sí entra triunfal en el 2013. De las novedades para este nuevo año hay que destacar la presencia del Verso Suelto ya con responsabilidades de Cofrade. Si bien, existe una cláusula nunca escrita según la cual, si el citado catecúmeno no acude a coger sarmientos, será desterrado del calendario y perderá toda opción de ser coronado con los Pámpanos de Baco. 

Por otro lado, el simple hecho de acudir a la cita no le otorga ya los privilegios, tendrá que hacer él solito doce gavillas (era así, ¿verdad, Cofrades?, corregidme si no), así se lo expresó el presidente del Tribunal de Cofrades en la última cena del año. Pero no piensen que el Verso Suelto retrocedió ante tamaño desafío, se equivocan. El reto fue aceptado con osadía, con ese descaro romántico, casi extinto, propio de aquellos grumetes de Salgari que soñaban con gobernar el mismo velero cuya cubierta fregaban a diario. Ante tal muestra de coraje y determinación la Cuadrilla decidió concederle ya (cuatro votos a favor, tres en contra y una abstención) el privilegio de aparecer en el Calendario. 

Hércules pasó las doce pruebas, ¿superará Juan el reto de las doce gavillas? El desenlace muy pronto y en este blog, el Blog de la Cuadrilla.

¡FELIZ AÑO NUEVO!

Estáis todos bendecidos, caros amigos.