Crónicas Najerenses (1ªParte).

CRÓNICA EN LA QUE SE NARRA CÓMO LA CUADRILLA VIERNES SÍ SALIÓ DEL TERRUÑO Y SE REUNIÓ PARA ALMORZAR JUNTO A SUS AMADAS ESPOSAS Y OTROS AMIGOS EN LA HUERTA DE PACO LEVITA, DE LO QUE SINTIERON AL CONTEMPLAR EL TALLER Y LO QUE IMAGINARON AL VER EL FRONDOSO JARDÍN.

Queridos amigos, una vez más la Cuadrilla ha sido participe de una hazaña digna de ser narrada en un cantar de gesta. ¡Que no pierda detalle de esta crónica el Mester de Juglaría!, y es que arrostrando peligros y desafiando al miedo la Cuadrilla Viernes Sí dispuso celebrar el día de San Juan en Nájera, auspiciados, claro está, por Paco Levita, mentor de los Cofrades por esas extrañas y remotas tierras.

Guiados por la brújula del caos fuimos llegando impuntuales y descoordinados a nuestro lugar de encuentro, como no podía ser de otra manera. La cita era alrededor de las once en la huerta de Paco y el objetivo principal almorzar, sin embargo hubo quienes llegaron bien pasado el Ángelus, pues ni siquiera sabían cómo ir a Nájera; así de aferrados estamos al terruño, queridos amigos. En sacándonos de Valdegalindo, la Plana, Partelombo, el Trino o Juandete, la verdad es que nos sentimos perdidos, desnortados y desubicados. No obstante, gracias a la inestimable ayuda de un viejo mapa de carreteras que llevaba por título Conozca Castilla la Vieja, conseguimos alcanzar la muy noble y leal ciudad del mueble.

Cuando llegaron los más rezagados el humo de la ambrosía ya perfumaba toda la ribera del Najerilla, y los Cofrades que habían sido más puntuales platicaban amigablemente junto a sus amadas esposas y al resto de invitados.

Voila, he aquí el lugar donde Paco Levita se gana el pan y las preces de ser heredero legítimo del gremio de San José. Es aquí donde con el berbiquí, la barrena, la garlopa o el serrucho transforma la materia prima para convertirla, en virtud de su talento y de su esfuerzo, en objetos de gran valor para la vida cotidiana. Ustedes no lo perciben, pero dentro de su taller olía a madera y a honradez.

Sin embargo, fuera, al otro lado de los muros de ese acogedor taller, lo que activaba los sensores de nuestras membranas pituitarias era otra cosa, algo quizá más mundano pero no por ello menos placentero. Aquí tienen al Cofrade de los Mil Títulos zambulléndose en el bendito sahumerio de los sarmientos.

La mañana salió luminosa y así siguió durante el resto del día. La sensación de frescor que transmitía la huerta paliaba el calor, el escenario era el ideal, un nemoroso hortus conclusus que potenció la capacidad de los Cofrades para fantasear. Allí quisimos ver el escenario ideal para dar vado a un porrón mientras se escucha el trino de los pájaros, ese dulce son del Plectro sabiamente meneado; o el apartado rincón donde entregarse a la lectura de Horacio; o la oculta sombra donde cortejar a una dama, ora debajo del peral, ora debajo del cerezo, ora debajo de la higuera, ora debajo del nogal. Así de profusa es la huerta de Paco, así de perniciosa es la lírica renacentista.

Sin embargo, fue a la sombra de un dionisiaca parra donde disfrutamos del almuerzo. Observen cómo nuestro Verso Suelto empuña la botella, con qué ilusión y qué desparpajo. 

Era por darle un poco de suspense. El Consejo de Redacción me viene informando últimamente de que hemos perdido audiencia y que ya no hay censura para los primeros planos ni para las situaciones más grotescas. Ya ven amigos, en lugar de ser fieles a nuestro buen código deontológico, se venden a la guerra de las audiencias y me instan a que cuelgue imágenes como éstas que tienen aquí arriba, ¡purita pornografía! Aunque la verdad es que bien miradas, las fotos tienen su punto, ¿verdad?

Y claro, con esos alimentos y ese vino, pues todo es alegría, simpatía, todo el mundo es bueno, y comenzaron los abrazos y los besos, aunque sin mariconadas. Lo cierto es que la Cuadrilla estaba lista ya para hacer la tradicional exaltación de la amistad.

Pero para saber lo que pasó tendrán que esperar a la Segunda Parte, pues siguiendo la nueva política del Consejo de Redacción en busca de más público lector, han decidido en contra de mi voluntad segmentar las crónicas en capítulos. Según ellos para captar la atención y aportar más suspense.  Aunque a mí me parece que así se corre el riesgo de convertir el Blog en un culebrón. ¿Acabará el Verso Suelto hablando con acento venezolano? ¿Es Víctor Alfonso el verdadero nombre de Paco Levita? En fin, espero que dentro de poco volvamos a la normalidad y el Consejo de Redacción se rija de nuevo por los principios éticos que siempre han gobernado nuestro Blog.

Más allá de disertaciones estériles, lo cierto es que el resto de las aventuras tuvieron lugar en la otra orilla.

AVANCE DE LA 2ª PARTE.
En el siguiente capítulo podrán conocer cómo los Cofrades de Viernes Sí cruzaron el puente hacia lo desconocido, hacia ese laberinto del casco viejo de Nájera donde la cordura se tornó locura, y no faltaron entuertos que desfacer, fama que ganar ni brindis que celebrar.

¡¡No se lo pierdan!!

Estáis todos bendecidos, caros amigos.