lunes, 10 de septiembre de 2012

La última cena

Queridos amigos que nos seguís desde todos los rincones del mundo, bienvenidos a una nueva crónica de la Cuadrilla de los Viernes. Hoy tenemos muchos temas que tratar, por lo que paso por alto la sección del Tiempo, espero que esta excepción no cause enojo entre los ciberlectores más radicales, sobre todo después de haber tenido que soportar la tormenta de las últimas fotos durante casi dos semanas.
Pero vayamos al grano.
Ante las quejas por el retraso de esta nueva crónica sólo nos queda hacernos estas preguntas: ¿No están ya un poco hartos de relatos cuyo argumento versa siempre sobre una cena de amigos, casi siempre con los mismos amigos, que siempre terminan igual? ¿No es todo esto ya un poco repetitivo, aburrido y previsible? ¿Hasta cuándo sobrevivirá el Blog Cuadrillero con esta monótona fórmula? La respuesta la tienen ustedes, amigos.
Por poner todos los datos sobre la mesa, mientras el Blog cuente con un mínimo de diez visitas diarias, seguirá en vigor, así nos lo ha transmitido la Secretaría de Comunicación del Consejo de Redacción. También, este mismo Consejo de Redacción, y tras un exhaustivo estudio de medios, nos aconseja que se relaje sustancialmente nuestro código deontológico (cosa que no haremos) y que a ser posible el Verso Suelto tenga todavía mayor presencia en la red, ¿más todavía? Parece ser que el joven catecúmeno causa furor entre las jóvenes lectoras de todo el mundo, incluso entre las que no son tan jóvenes.
Mientras que el amarillismo sensacionalista es despreciado por la Cuadrilla, hay que decir que no tenemos ningún problema para dar más presencia al Verso Suelto en el Blog, incluso para crear una sección propia, dado el auge creciente de su popularidad. De hecho todo hace pensar que esta joven promesa del comercio y del bebercio riojanos será en pocos meses miembro de pleno derecho de la Cuadrilla de los Viernes.
Así están las cosas, amigos, estaba claro que la crisis nos tenía que afectar de alguna manera y he aquí los primeros síntomas. Otra vez las fisuras y los roces con el Consejo de Redacción.

En cualquier caso, expuesta ya la nota informativa y expresada nuestra opinión al respecto, toca ahora seguir con el relato de la última cena. En esta ocasión, para introducir algún tipo de innovación en el Blog, vamos a empezar la crónica por la mitad del asunto, en un in medias res de toda la vida, como en la Odisea. A ver si así subimos la audiencia sin necesidad de mostrar imágenes escabrosas o de dudoso gusto.

He aquí los restos del naufragio, menos mal que no estábamos en la Domus Áurea (nuestra particular Ítaca), porque de haber sido así, quien ahora les escribe seguiría aún fregando. Como podrán comprobar a través de la imagen, fue una grade bouffe en toda regla. Cómo no, amigos, cómo no, si el cocinero fue el Gran Zabala, el conocidérrimo (sirva este sufijo superlativo como homenaje a Javier Gallego y su Carne Cruda, magnífico programa reciente depurado de Radio3) prestidigitador de salsas, domeñador de los fogones y dueño absoluto de la alquimia culinaria.
Habrán adivinado también los lectores más avezados del blog, o los mejor informados, que la cena tuvo lugar en la sociedad gastronómica del Círculo Logroñés, de la que el Maestro es socio honorífico.

Podría apelar a las musas para tratar de describir los platos, y si éstas me confiaran su protección tampoco estaría seguro de hacerlo con la conveniente precisión. Para suplir estas taras narrativas debería haber tomado algunas fotos, cosa que no hice, pues me faltaron reflejos. Mis cuitas y mi celo por probar todos y cada uno de los manjares me tuvieron absorto y completamente distraído de mi función como reportero, en fin, imagínenselo por su cuenta, y pongan en cuestión el contenido de mi relato.
Como siempre, Zabala puso en el menú toda su ciencia, que no es poca, y cumpliendo preceptos bíblicos se dedicó a dar de comer al hambriento. Lo hizo como suele ser habitual en él, sin inmutarse, sin inflexionar la voz, desde la discreción que da el silencio, guiado únicamente por la mesura de los prudentes, de los elegidos. ¡Pero qué grande es Zabala!

Voilà, amigos. Aciertan si ustedes creen que para primero nos puso un marmitako de bonito. Pero antes la Cuadrilla de los Viernes ya había dado vado a todos los entrantes, a saber: salchichón fresco asado, bacalao con aceite, jamón y tomate con guindillas. No hay fotos porque el Cofrade Fotógrafo, como ya se ha dicho antes, estuvo más pendiente del momento que del testimonio. Desde el Consejo de Redacción del Blog ya se le ha llamado la atención y se espera de él que no vuelva a incurrir en el mismo error, así lo ha asegurado él mismo inmediatamente después de recibir la reprimenda.

Y ahora llega el segundo, patitas de cordero con fritada. Saborearlo y comprender los arcanos de la liturgia es todo uno. ¡Agnus Dei! Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo. Cómo no iba a quitar los pecados del mundo semejante manjar.
Así es como Zabala lleva a cabo su labor redentora, amigos, encauzando por la senda del bien a las ovejas descarriadas de la Cuadrilla.

Vean con qué actitud contrita y cargada de recato purgaron sus pecados los Cofrades. No podía caber más armonía en una cena, digna sin duda de ser inmortalizada en un fresco por Leonardo.

Y así pasamos la velada en los sótanos del Círculo Logroñés, comiendo, bebiendo y departiendo amigablemente. Con los estómagos colmados de felicidad gracias al acierto bendito del Dueño de la Alquimia Culinaria.
Dicen las malas lenguas que Zabala consigue la perfección en sus platos por revelación divina, que está tocado por el Don. Y por una vez, la Cuadrilla de los Viernes está de acuerdo con las malas lenguas. "Algo tiene que haber", suelen decir los creyentes sin Fe. Pues claro que hay, no hace falta que la Virgen se le aparezca a un pastor que se acaba de zampar una tortilla de amanitas, basta con que prueben las recetas de Zabala para saber que algo hay, y que nos sobran los motivos para tener Fe.

Tras la cena subimos a Villamediana, al Azalea, y así, atornillados a las banquetas de la barra continuamos la charla hasta que Ramón nos reconvino para que desalojáramos su local.
Acababa así el último Viernes Sí de agosto, y como todo buen Viernes Sí, acababa en sábado. El resto ya lo saben ustedes...

"Allons enfants de la Patrie, le jour de gloire est arrivé"

Estáis todos bendecidos, caros amigos.

5 comentarios:

  1. Espero que el título de esta crónica no sea el presagio de un abandono del blog...
    Y si es necesario entrar 10 veces a lo largo de un día para poder seguir recreándome y poner en acción el mecanismo de segregación de jugos gástricos y de la sana envidia...¡lo haré!
    Saludos a la cuadrilla.
    Reyna.

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  2. Hablo por mi, aunque mucha gente me dara la razon, este blog no puede cerrar sus puertas!!!! nooo!!!
    Y lo de darle mas protagonismo al verso suelto.... jiji en fin.
    La cuadrilla esta haciendo una gran labor, no debeis abandonar ahora, animo cuadrilla!!

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  3. Hablo por mi, aunque mucha gente me dara la razon, este blog no puede cerrar sus puertas!!!! nooo!!!
    Y lo de darle mas protagonismo al verso suelto.... jiji en fin.
    La cuadrilla esta haciendo una gran labor, no debeis abandonar ahora, animo cuadrilla!!

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  4. Ánimo y ha seguir escribiendo vuestras cenas que nos reímos mucho y pasamos un buen rato.
    Paciencia, acordaros de la gota de agua.
    Tengo que haceros algún postre más, además ahora empiezo un curso de repostería y tenéis que ser mis conejillos.
    Un besito Nuria

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  5. Relinquo blog interdicta est.
    El Parien dixit

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