Queridos amigos que no seguís desde todos los rincones del mundo, muchas gracias por seguir fieles a esta nueva e inconstante cita con el blog de la Cuadrilla. Digo inconstante porque quienes lleven la cuenta de nuestros Viernes Sí, sabrán que aún no se había publicado la crónica de la última cena. Pues, bien, que sepáis que cenamos jalufo, es decir, cerdo.
Por nuestra mesa pasaron los cuatro ases de la baraja porcina: costilla, panceta, careta y choricillo, lo que en el argot cuadrillero se denomina, "dieta mediterránea".
La conversación fluyó con gran caudal de verbo y de vino; qué bien se estaba, queridos amigos, cuánta armonía flotaba en el ambiente. Y las copas llenas de alegría, y la chimenea crepitando veranos sin cesar, y ese no sé qué que se queda balbuciendo y no se puede explicar; ¡cuán inefable es la experiencia mística!
Después de semejante viaje, la verdad es que no recuerdo muy bien lo que ocurrió. Se sabe que la despresurización fue correcta y que luego estuvimos por la plaza. El resto se lo pueden imaginar.
Allons enfants de la Patrie, le jour de gloire este arrivé.
Estáis todos bendecidos, caros amigos.
ResponderEliminarEl Parien
Eso si que es un cónclave.....
Hola, Parien, ya te digo, menudo concilio cofraternal. Y cada Viernes Sí fumata blanca garantizada.
ResponderEliminarSaludos cuadrilleros.