domingo, 22 de enero de 2012

Crónica Emilianense en la Domus Áurea

Queridos amigos, bienvenidos a la nueva crónica jubilar, que en esta ocasión versa sobre los fastos que la Cuadrilla de los Viernes organizó para agasajar al visitante número 10.000. Ya ven, a falta únicamente de un par de semanitas para cumplir el año, nuestro Blog ha entrado en el privilegiado club de las cinco cifras, algo que siempre escapó a nuestras previsiones iniciales y que nos "llena de gran orgullo y satisfacción". Pero no sigo por este camino, porque la línea que separa la modestia de la falsa modestia es delgada y resbaladiza, y más aún la que separa la falsa modestia de la egolatría y la vanidad.
Lo dicho, la semana pasada Miguel Notario, cuya honradez, como bien saben (sobre todo la madre de Brian), es tan voluble como la acidez del vino, recibió la consigna de permanecer atento a las IP de los ciberamigos que nos visitan, con el objeto de identificar de modo fehaciente al visitante número 10.000. El afortunado, así estaba anunciado, iba a obtener como premio una cena en la Domus Áurea con la Cuadrilla de los Viernes. Nuestro apreciado Notario dijo que la IP ganadora era de un tal Emiliano Navas Sánchez. Al ponernos en contacto con él descubrimos que Emiliano era el gran Emiliano, el creador de Ediciones Emilianenses, además de ideólogo y gestor de Lo Mejor de la Edición Riojana. No vamos a citar ahora la amistosa vinculación que une a Emiliano con Miguel Notario, sobre todo para evitar suspicacias, no vaya a ser que la madre de Brian se nos enfade todavía más. Lo cierto es que Miguel Notario juró y perjuró que la IP del visitante diez mil coincidía con el ordenador de mesa de Emiliano.
Pero, bueno, no me extiendo más, hay que seguir los preceptos editoriales que marca el Consejo de Redacción del Blog. Ya saben, primero el tiempo.
  • Amaneció el día con nubes y claros, que conforme avanzó la mañana fue adquiriendo un claro dominio de las nubes, unas nubes bajas de evolución diurna que amenazaron lluvia hasta bien entrada la noche, pero no cayó ni una gota. Temperaturas altas, muy por encima de lo esperado en esta época del año.

Aspecto de Moncalvillo a primeras horas de la mañana.
Le tocaba la cena al Cofrade Javier, el Maestro Asalari, Perito en Ranchos y Druida de los Ungüentos. El éxito estaba garantizado, y en esta ocasión nos deslumbró con una deliciosa cena elaborada a base de lomo y de pimientos, una auténtica delicia para el paladar que además resultó ser, como bien apreció nuestro invitado, Emiliano, estéticamente muy bella.
El Cofrade Javi nos habló de la fórmula: "En una cazuela se echa el aceite y cuando está calienta se incorporan los pimientos en tiras y el pimiento morrón, se mueven un poco para que engorde el aceite y se incorpora la patata en dados previamente frita en aceite. Luego se incorpora el lomo y se da unas vueltas hasta que pierde el color crudo. Una vez en este punto se incorpora el vino blanco y se salpimienta".
Así, dicho, puede parecer sencillo, pero darle el toque Maestro, eso, amigos, eso sólo lo hace Javi. Desengáñense y, por favor, no intenten hacerlo en sus casas, menos aún si están ustedes solos. Puede ser peligroso.


Se sirvió la mesa con regocijo y cierta impaciencia, el hambre es una criatura traviesa que una vez aparecida se atrinchera en el estómago y produce, además de los típicos corrimientos de aire por las cavidades del aparato digestivo, inquietud, estrés, nerviosismo y falta de concentración.
Es cierto que, a pesar de toda esta sintomatología, y quizá por la egregia presencia de Emiliano, matuvimos las formas y respondimos a los normas del protocolo como si fuéramos auténticos cartujos. ¿Qué estoy queriendo decir con ésto? Pues sí, efectivamente, ustedes ya lo han adivinado, la mesa se bendijo con arreglo a lo estipulado en nuestros estatutos, con recogimiento, contrición y en versión bilingüe, pues en lo tocante a oficios y liturgias, el rito romano tira mucho dentro de la Domus.
Pero estaba claro que la cena de esta noche no podía ser una cena cualquiera, no sólo porque fuera la noche de San Sebastián y quisieramos hacer una tamborrada, no, también estaba la presencia especial de Emiliano, que tras la bendición y sin darnos tiempo a comenzar el ágape nos sorprendió con un regalo único y exclusivo. Vean.

Emiliano, de Ediciones Emilianenses, nos obsequió con una de las joyas de su editorial, y que lleva por título, El castellano hablado en La Rioja, obra de José María Pastor, sin duda alguna, el mejor diccionario de riojanismos que se ha publicado nunca. El más completo y el mejor editado. Pero no se vayan todavía, aún hay más:
Si algo va a dar especial valor este diccionario de riojanismos, va a ser la magnífica dedicatoria de su editor. Efectivamente, dentro de esas páginas se concentra el significado justo y cabal de lo que "semos". Qué arte tiene el amigo Emiliano.
De inmediato colocamos el ejemplar en la zona más valorada y visitada de nuestra biblioteca, en el Palco de los Libros. Si para Borges la Biblioteca era trasunto del Universo, para nosotros quizá sea un poco menos, un universo más reducido pero no por ello menos concentrado. Dejémoslo en agujero negro.

Pero como ya he dicho antes, queridos ciberamigos, la cena la preparaba Javi y sabíamos que en el postre habría otra sopresa, uno de esos chisterazos culinarios que ponen en órbita los ojos de los Cofrades. Es sabido que Javi ostenta muchos títulos en la Cofradía de los Viernes, tiene labrado un prestigio y no se espera de él que ofrezca pastelería industrial para el postre, cosa que otros Cofrades sí hacemos. 

Pues ya lo ven, se curró unas Peras al Vino, que se ganan las mayúsculas, adornadas con su caldo y con una bola de helado de vainilla que aportaba color, frescura y sabor, ¡viva el arte comestible! Los Cofrades en grupo alucinamos, y a punto estuvimos de bendecir de nuevo la mesa, de no ser porque Emiliano nos dijo que eso atentaba contra el dogma. Entonces nos confabulamos fraternalmente para rezar en los maitines, cosa que alguno de nosotros hicimos sin acostarnos todavía.
Regla de tres. Si una imagen vale más que mil palabras, tres imágenes valen más que... la Biblioteca de Alejandría. Es evidente que Javi volcó toda su ciencia, que no es poca, en la elaboración de este postre, digno de ser expuesto en el Guggenheim del Bilbao, donde algún día ira la Cuadrilla a cenar (a Bilbao, digo, no al Guggenheim).
Modus operandi: "Se pelan las peras, diez peras de la conferencia de Rincón de Soto, hasta un poco antes de llegar al rabo y dejando éste sin quitar, se corta el culo para que haga buena base y la pera se quede tiesa, se reservan.
En una cazuela se pone el azúcar, el azúcar avainillado, la ramita de canela, los clavos, la peladura del limón y un vaso grande de vino, se pone al fuego hasta que se disuelvan los azúcares, se retira del fuego y se colocan las peras de pie, echamos el vino hasta cubrir y otra vez al fuego para llevarlo a ebullición, una vez en ebullición se baja a fuego moderadamente bajo y se le añade el zumo del limón.
Durante la cocción hay que darle una vuelta a las peras para que se tiñan de tinto por igual, la cocción durara unos 20 ó 30 minutos depende de lo duras que sean las peras, como mejor se sabe que ya están cocidas es pinchando con un palillo hasta el corazón de la pera.
Una vez cocidas se sacan de la tartera y el caldo que queda se reduce hasta que se quede como un jarabe, el cual lo usaremos para bañar las peras y presentar".
Las peras y el jarabe se dejan enfriar y se sirve frio junto a una bola de helado de vainilla.
¡¡BÁRBARO, JAVI, esto no lo hace ni la mismísima Nuria!!
La chimenea aportó ese calor necesario para hacer del Refectorio un espacio eternamente primaveral. Junto con el vino, otro gran calefactor, creó la atmósfera más propicia y el tempero ideal para el cultivo de la amistad .
Los restos del naufragio. ¿Dónde quedaron las peras de Rincón de Soto?, otra vez el ubi sunt. Evidentemente, las peras ya fermentaban en los aplicados estómagos de los Cofrades. Sólo quedó el almíbar de vino y en él el rostro revelado de algunos comensales.
Emiliano se sintió cómodo en el Refectorio, untó el plato como muestra de cortes pleitesía y además participó activamente en la tertulia de la sobremesa. Hay que decir que, aunque Miguel Notario dijo en su momento que el ganador llevaba barba, Emiliano nos aseguró que acababa de afeitarse y que lo dicho por el Notario era cierto. Aquí lo tienen junto a Aitor, el Cofrade Ecónomo y Maestro de las Ensaladas. Queda Fausti reflejado en el cristal de la ventana.

Paco, el hombre que vino del Najerilla para aportar un poco de cordura entre tanta insensatez iregüense. Es Levita, el de Levita Calidad, y su mensaje bien claro: "Reconcíliate con el buen gusto"
Los Cofrades Pedro y Faustino, éste último piloto responsable de la mítica Agropérez, que pronto reaparecerá por este blog.
En fin, escenas varias que vienen a demostrar que hemos venido al mundo a sufrir. Ejemplos claros de nuestra actitud resignada. Hay que decir que para post-postre tomamos una de las botellas que el Catedrático García subió para la noche de autos, aquella mítica cena en la que la Cuadrilla opositó a Cátedras. Fue como beber vino y pasear por la viña al mismo tiempo. Recordamos la magistral cata comentada del Catedrático Reinares, lo hicimos con agradecida nostalgia y siempre desde la humildad, desde nuestro más profundo respeto y admiración hacia todos ellos, la CÁTEDRA, nuestros más Preclaros Maestros. 
Una delicia de sobremesa que agrandó todavía más, si es que cabe, la magnitud de nuestra resignación.
Para poner fin a la velada, hicimos entrega a Emiliano del Diploma Oficial que lo acredita como visitante oficial número 10.000 del Blog de la Cuadrilla de los Viernes. ¡Qué momento amigos!, véanlo.
Éste es el Diploma Oficial, acreditado por la Cuadrilla y ante Notario (Miguel). Emiliano, que por un momento se dejó embargar por la emoción y el júbilo, nos dedicó unas brillantes palabras llenas de hondura conceptual y sabiduría. Lejos de caer en manidas frases hechas, del tipo "me llena de orgullo y satisfacción", se empleó con una elocuencia y una persuasión dignas de Cicerón. Menuda clase de retórica, amigos, y es que Emiliano está hecho un Castelar. Por un momento hasta parecía de la CÁTEDRA, y así lo expresé en voz alta, aunque de inmedianto, tanto él como el resto de los Cofrades, me reconvinieron para que aceptara que estaba exagerando. Es verdad, parafraseando al gran Vujadin Boskov, otro gran orador, hay que reconocer que "CÁTEDRA es CÁTEDRA". 
La Cuadrilla de los Viernes, con todos sus Cofrades, posa junto a Emiliano. Fue uno de los grandes momentos de la noche.
Se acababa así la última cena del mes de enero. Por delante quedan grandes aventuras por correr, como la inminente recogida de sarmientos o la cena con la CÁTEDRA, puesto que Sus Ilustrísimas van a tener a bien correspondernos por la cena del 14 de Octubre (Día Rojo en nuestro calendario).
También, decir que Miguel Notario, una vez más, falló a su compromiso de venir a cenar con la Cuadrilla, seguramente sus negocios, tan lucrativos como fraudulentos, lo tuvieron ocupado la mayor parte de la noche. No obstante, desde aquí, queremos agradecerle su disposición a la hora de localizar las IP de nuestros ciberamigos. Así es Miguel Notario, nuestro amigo de la infancia, un hacker cuyo apellido le acredita para dar fe de la verdad; ahí es nada. Menudo malandrín, que se lo pregunten si no a la madre de Brian.
Vista desde la terraza de la Domus Áurea. Las nubes seguían presentes, aunque su amenaza a lluvia daba ya más bien risa. Al fondo, "la bahía", Logroño, y más al fondo, La Guardia y otros pueblos de Rioja-Alavesa.

Después hubo velada en el Azalea. Como buena noche jubilar y siendo fieles a nuestra palabra, llegada la hora de maitines, se entonaron los octosílabos favoritos de la Cuadrilla...: "Allons enfants de la patrie, le jour de gloire est arrivé..."
Poníamos así fin a la noche de San Sebastián, aunque la tamborrada todavía perduraba y con fuerza durante la mañana del día siguiente, sí, ustedes ya saben dónde, en las cabezas resacosas de los Cofrades más dados al abandono y la disipación.

Estáis todos bendecidos, caros amigos.

9 comentarios:

  1. Impresionante crónica Emilianense, vosotros sí que sabéis vivir y no los cutres de Megaupload..., felicidades.
    Emiliano.

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  2. Gracias, Emiliano, por tu comentario. Que sepas que, en tu honor, el consejo de redacción del blog ha decidido poner a este relato el título de "Crónica Emilianense en la Domus Áurea", quede así para los anales (con perdón) de la historia culinaria.
    Salud.

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  3. Haber si os animais,los que llevan postres comprados ha hacer alguna receta de mi blog,que ya he puesto alguna para novatos.
    Nuria,os ayudo si quereis

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  4. Me encanta leer vuestro blogg, os hago el comentario para que tengais constancia de que os leemos.
    Seguir escribiendo mientras disfruteis haciendolo.
    Felicidades por el blogg.

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  5. En principio y en final y resumiendo ,no se ni por donde empezar, reconozco q se me ninguneo que aunque luzco unas hermosas barbas soy una mujer, que bien si es cierto que hice alguna trampilla (invoco el mea culpa) pero en mi pantalla salio perfectamente claro el numero 10.000 con todos sus ceros redonditos, q estabamos yo y un señor de Barcelona, pero q no pensaba acudir al refectorio sino mandar en mi nombre a algun apuesto docel de pelo en la quijada,ya sea de la catedra o de cualquier otro rincon(aunque sea de soto),pues no me atrevo yo a acurdir en persona a un sitio de tanto recogimiento, pero q si el señor Notario da fe ,que voy a decir yo, humilde mortal, quedan todos ustedes saludados.
    La mismisima madre de Brian

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  6. Querida madre de Brian, ¿cómo nos iba a hacer usted el feo de no venir a la Domus? Con la gracia que le ha dado dios para educar hijos o para mandar a tomar por saco a los reyes, sinceramente, es usted nuestra ídola. Pero lamentamos no poder desfacer el enturto que su saleroso comentario nos plantea. Haremos saber el contenido de su queja al amigo Miguel, nuestro Notario. Aunque como usted bien apunta de modo claudicante, si lo dice Notario... Suyos, con postrada atención, los de la Cuadrilla.

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  7. Hola, Mónica, qué bueno que te gusten nuestras crónicas y que sigas el blog. Nosotros nos divertimos mucho, y nos encanta que os divirtáis con nuestras majaderías. Ya sabes lo que dijo el gran Evaristo hace ya veintimuchos años: "si esto es vivir en serio, preferimos hacer el indio". Eso sí, con todo el respeto para los indios.
    Muchos besos, Mónica.
    Tengo que parar un día por la tienda.

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  8. Hola chicos.
    Agustin, mi vecino, personaje de Villamediana que nunca olvidaremos, decía: para vivir asi, mejor no morirnos nunca.

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  9. Querida Mónica, es que estás citando al gran Agustín Bretón, también conocido como Agustín el de la Pía, es decir, todo un referente vital para la Cuadrilla, y al que, por cierto, ya hemos recordado en el blog alguna vez.
    Mira en este post y verás cómo ya haca casi un años, recién inaugurado el blog, le hicimos un homenaje.

    http://cuadrilladelosviernes.blogspot.com/2011/02/manana-de-sarmentera-sin-prisa-y-con.html

    Chao, Mónica.

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