lunes, 31 de octubre de 2011

Y en eso llegó Javier, y homenaje al Maestro Chenel.

El último Viernes Sí de octubre fue muy especial, amigos, supuso una vuelta a la esencia. Después de la histórica cena con la CÁTEDRA, debíamos volver a tierra, bajar del cielo. Ya saben ustedes que en caídas así uno, por lo general, no suele caer de pies, es más, lo habitual es caer de cabeza, y quizá a eso estábamos condenados, pero amigos... en eso llegó Javier, y nos plantó una cena con paracaídas que se cagaba la perra. Con Javi regresamos a los pucheros, al plato elaborado, a las cazuelas, al arte. El maestro asalari demostró ser también genio y figura en los fogones.

Por esta vez no hubo escote (cuidado, perversos ciberamigos, digo escote del verbo escotar, es decir, “pagar la parte o cuota de un gasto común”, saquen inmediatamente de sus mentes calenturientas el canalillo de la vecina), era el cumple de Javi y tuvo la gracia y el donaire de invitarnos. Además, como la Cuadrilla no vive al margen de lo que acontece en el mundo, decidimos hacer homenaje a una de las figuras más grandes de la tauromaquia de todos los tiempos, que nos dejó esa misma semana. Sí, nos referimos al maestro Chenel, y así, en homenaje a Antoñete, nos zampamos un rabo de toro que quitaba el sentido.


Pero, bueno dejemos el preámbulo y pasemos cuanto antes al parte meteorológico:

  •     A pesar del palpable descenso de las temperaturas, el pasado viernes disfrutamos un veranillo más, y van unos cuantos. No obstante desde primeras horas de la mañana hubo intervalos nubosos, con nubosidad de evolución diurna y aunque sin que cayera una miserable gota. Las temperaturas máximas fueron, en relación el resto de la semana, en moderado ascenso. El viento que predominó fue del este, flojo.
La cena comenzó con una puesta al día de las cuentas en el Refectorio, motivo por el cual, Aitor, el Ecónomo de la Cofradía, se lío la manta a la cabeza y llamó al orden al resto de Cofrades, y es que no está permitida la morosidad en la Cuadrilla de los Viernes.

Lo que vino después, queridos amigos es difícil de describir con palabras, sólo puedo decir que resultaba estéticamente bello, juzguen si no las fotos y los colores, e imaginen el sabor. Ante ustedes, los pimientos rellenos de bacalao que se curró el amigo Javier.

Como verán, el maestro no perdía la concentración mientras  vestía los platos. Al fondo, la chimenea iba caldeando el Refectorio, creando así la atmósfera más propicia para cultivar la amistad y dar vado a los alimentos.

Vean al maestro dando su toque maestro, el resultado es digno de exposición. ¿Acaso esto no es arte moderno? El pincel en la diestra, los Santos Óleos en la izquierda y Pedro sujetando el lienzo. Déjense de arte conceptual, amigos, dejen de fingir, dejen de contemplar el arte, ¡CÓMANSELO!
El resultado, como podrán ver, brilla por sí mismo, los pimientos rellenos de bacalao y ungidos por los Santos Óleos. Amplíen la imagen, amigos. Decir sublime es decir poco, quien lo probó lo sabe.

A continuación, cuando los Cofrades todavía levitaban por los efectos del primer plato, sin apenas descanso, llegó el segundo, comenzando así nuestro homenaje a Antoñete. Voilà, el sorprendente rabo de toro.

Disfruten del maravillos plano cenital. Cuatro quilos de rabo de toro, con sus cebollitas, sus chalotas, sus cabecitas de ajo, su laurel, su tomillito y, como dato para eruditos, decir que en esa cazuela hirvieron tres botellas de vino amontillado fino y una botella de vino tinto recio y de La Rioja.

En estas condiciones, amigos, cómo no va a dar gusto comerse un rabo (digo ahora lo mismo que apunté con la voz "escote", y es que ustedes, queridos ciberlectores seguro que interpretan en mi última frase una felación zoófila, lo digo porque ya son muchos meses en la red y ya nos vamos conociendo, limítense, pues, a pensar, que ingerimos la carne de la extremidad posterior de la columna vertebral de un astado. Si a pesar de esta explicación siguen pensando en la felación zoófila, por favor, tomen una ducha bien fría).

El segundo plato fue acogido también con los mismos encendidos elogios con los que se recibió a los pimientos rellenos de bacalao. Juzguen ustedes, pues las imágenes hablán por sí solas. Desde luego que fue nuestra mejor manera de homenajear al torero de las Ventas, el del vestido lila y oro.
Fue por Usted, Maestro Chenel, de parte de la toda la Cuadrilla de los Viernes, con todo el respeto y la admiración.

Después tocó el turno al postre, y de nuevo chisterazo. Postre tradicional, en tartera, con el vino como principal ingrediente, un postre digno de ser ofrecido a la CÁTEDRA, ahí va amigos.

Piña y naranja a la reducción de almíbar y vino, ahí es nada. Así nos lo soltó Javi, y se quedó tan tranquilo.
El delicioso postre fue servido en copas, siguiendo los protocolos de la alta cocina, en la que cada vez es más ducho el amigo Javi.
Después echamos una gavillita más de sarmientos y continuamos la charla, el tiempo no existe en el Refectorio, sólo el espacio amigos, y es cada vez estamos más cerca de la física moderna. El amigo Chuma nos trajo unas fotos de su viaje a Ecuador y las contamplamos mientras hacíamos comentarios, algunos paisajes eran preciosos (insisto, me refiero a los paisajes naturales, espacios abiertos, no sea contumaces, amigos) y por un momento nos transportaron al otro lado del Atlántico. Un saludo para todos los amigos de América Latina que siguen nuestro blog, o que llegan a él por accidente o error, que será lo más habitual, no obstante, un saludo para todos.
Hay que decir que el visionado de las fotos no hubiera sido posible de no ser por la desinteresada colaboración del Cofrade Paco, que se ofreció amablemente para birlar durante unas horas el ordenador portátil a su hija. Vaya, pues, un saludo agradecido para Ianisa de parte de todos los Cofrades de Viernes Sí. Gracias Ianisa por tu paciencia.

Después, como suele ser habitual, bajada al pueblo rondas por el Azalea y, bla, bla, bla.... En resumidas cuentas:  Allons enfants de la patrie, le jour de gloire est arrivé...

Bueno, y ahora para dar muestras de nuestra generosidad, vamos a hacer público en esta crónica el secreto de mejor guardado, la fórmula mágica de nuestras tres pociones del pasado viernes. Ahí van:

Pimientos rellenos de Bacalao.
Para 9 personas:
 27 pimientos rellenos.
Para la Salsa:
1bote de tomate frito Orlando.
1 Bote de pimientos del piquillo.
1 Brick pequeño de nata para montar.
Una pizca de sal. (al gusto)
Una pizca de azúcar. (al gusto)
    Los pimientos ya rellenos los compramos en una tienda de ultra-congelados. Para elaborar la salsa se procede de la siguiente manera:
en un bol se echa el tomate, el bote de pimientos con su caldo, la pizca de sal y la pizca de azúcar, con la batidora de tritura todo bien y seguido echamos la nata, seguimos batiendo y nos queda una salsa de color naranja.
Echamos la salsa en una cazuela de barro y ponemos los pimientos previamente descongelados, para que a fuego lento se vayan mezclando los sabores de la salsa y los pimientos. Para presentar en el plato hemos preparado en un vaso un poco de aceite con perejil picado, a cada plato se le echa una cucharadita de dicha mezcla por encima del pimiento.

Rabo de toro en olla a presión
Para 9 personas:
4 kilos de rabo de toro.                          3 Botellas de vino amontillado fino.
4 cebollas rojas.                                     1 Botella de vino tinto.
4 chalotas.
2 cabezas de ajos.
6 clavos.
Tomillo.
4hojas de laurel
Sal
Pimienta molida.
Se sal-pimientan y enharinan los trozos de rabo para pasarlos por la sartén y cerrar el poro, una vez hecho esto se colocan en una olla de presión junto con todos los ingredientes arriba señalados (los clavos se clavan en las cebollas), se añade el vino hasta cubrir la carne. Tapamos la olla y dejamos cociendo durante 2 horas, pasado este tiempo sacamos el rabo de toro reservando en una cazuela de barro, y la salsa resultante se tritura con la batidora y se pasa por un chino, dejando todo cocer hasta que reduzca un poco y espese (esto al gusto). Una vez obtenida la salsa se añade a los trozos de rabo y se le da un calentón para que homogeneice todo el conjunto, seguido servir.

NOTA 
Esta receta se preparo en dos veces, pues no disponíamos de una olla grande para cocinar los 4 Kg. de rabo al mismo tiempo. Los tiempos de cocción fueron de 1hora cada vez y los ingredientes se dividieron a la mitad.

Piña y Naranja a la reducción de almíbar al vino
Para 9 personas:

7 Naranjas pequeñas.
1 Piña.
1 Botella de Vino tinto.
5 Cucharadas soperas de azúcar
Vaso y medio de agua (400cl)
2Clavos.
1 Ramita de canela.
 Se pone en una cazuela el azúcar y el agua dejándola en el fuego hasta conseguir un almíbar. Una vez conseguido el almíbar se añade el vino reservando un culín para el final, también la canela y los clavos, dejando evaporar el alcohol y reducir un poco, mientras se pelan las naranjas (sin que le quede lo blanco) y la piña (quitándole los ojitos y el corazón), y se trocea en aros.
Una vez enfriado el almíbar de vino se le incorpora el culín de vino que habíamos reservado. Se coloca la fruta en un bol y la cubrimos con el almíbar de vino y se deja macerar a ser posible día y medio o dos días en la nevera, este postre se toma frio.


Por favor, no intenten hacerlo en sus casas, menos si están ustedes solos.


Estáis todos bendecidos.


5 comentarios:

  1. Como espectador anonimo tengo que decir que decubri la manera de sacarme el premio de la loteria de la cena con la cuadrilla, sin catedra pero con la cuadrilla, pero mi timidez y mi anonimato me obligaron ha desaprovechar esa ocasion de comer y beber esas estupendas viandas que observo cada dos semanas en este blog y que cual Argillano improvisado de los fogones,intento luego con vuestro o sin vuestro beneplacito , recrear en mi modesta cocina,desde que poneis las recetas a nuestro ojos, enfin y sin nada mas que comentar os dejo pues mi santa dice que se me esta quemando no se que en la lumbre y que lo dejo todo perdido luego, espero que mis pimientos quede tan apetecibles como los vuestros, voy a sacar mis platos de duralex para el acontecimiento y es que un plato asi merece su mejor vajilla.
    Y desde mi anonimato le quedo a todos ustedes agradecido.
    Anonimo

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  2. Muchas gracias "anónimo", ya sabe usted que cuando quiera puede salir de anonimato y presentarse en nuestra Domus Aurea, eso si avisando previamente para poner un plato mas.

    Por otra parte, nos parece una aberración que la gente ya no use los platos de duralex, con lo estupendas que quedan las viandas en ellos ¿o no?

    Sin mas, nos reiteramos en la invitación.

    SALUD2

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  3. Muy buena la pagina!!! A ver cuando me invitáis a cenar!!!!.
    Un saludo

    Piti

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  4. Muy buena la pagina!!! A ver cuando me invitáis a cenar!!!!.
    Un saludo

    Piti

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  5. Piti, ya sabes que cuando quieras estas invitado

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