jueves, 10 de enero de 2013

Solo ante el peligro

"Canta Diosa la cólera de Aquiles...", así empieza uno de los poemas épicos más famosos de la historia de la Literatura Universal, no sé por qué me acordé de Homero al despertar, o tal vez de Aquiles y de su profundo disgusto. Después de una noche intensa, llena de nervios, recordé aquellas vigilias de la infancia, la ilusión cargada de inocencia, el despertar y esa manera de ir hacia la cocina con el corazón agitado, como el ñu que tras largas jornadas de sed por la sabana barrunta la presencia del río al otro lado del talud. Pero, ¿que es lo que yo vi al otro lado de la puerta? ¿Qué era lo que los Reyes Magos me habían dejado tras una noche etílica? Pues ya lo ven, algo mucho peor que el carbón, ni más ni menos que los restos del naufragio cuadrillero. Está claro que tanta marsellesa no entusiasma precisamente a sus majestades de oriente. En fin, que me acordé de la cólera de Aquiles.

Pero para llegar a esta escena debemos retroceder en el tiempo, regresar a las horas previas a la cabalgata de lo reyesmagosdeoriente. Resulta que se preparó una merluza en salsa verde en el domicilio que ustedes ven. Al cocinero se le amontonó la labor y por allí apareció el Cofrade Bretón que improvisó un bacalao con lo que tenía a mano. Entre tanto se fueron descorchando algunas botellas, y poco a poco fuimos alcanzando latitudes más bien templadas, muy próximas ya al Trópico de Verdejo.
Y entonces, aprovechando la comodidad de la estancia en ese microclima de sesenta metros cuadrados, se decidió improvisadamente, como no podía ser de otra manera en este ejército de Pancho Villa, organizar la cena allí mismo, en el domicilio del Cofrade Fotógrafo, y así fue. Se llamó a la tropa, se puso la mesa, se bendijeron adecuadamente los alimentos, y a comer.

Sí, amigos sí, son los Cofrades de la Cuadrilla de los Viernes, entre los que se encuentra el Catecúmeno Verso Suelto y un egregio comensal, muy envidiado por algún sector de la Cuadrilla dados sus arduos conocimientos arqueológicos. He aquí una enternecedora estampa hogareña que retrata como pocas el espíritu de la navidad (qué buen fresco para Leonardo).
Puesto que la escena revela un instante en la intimidad más arcana de la Cuadrilla, y haciendo uso de un profundo sentido de la ética, hemos decidido ocultar los rostros.
A esta instantánea siguieron otras muchas, también muy íntimas, pero impublicables por su escasa o nula calidad, como la que nos hicimos junto al belén y el árbol de navidad. Se trata de imágenes pésimas, malas de cojones, que hacen bueno el Ecce Homo de Borja restaurado.
En estas fechas tan señaladas no podían faltar los vinos espumosos tan apreciados para los postres de la Cuadrilla. Hay que decir también que durante la cena dimos vado a unas botellas de blanco de Vivanco, de viura, malvasía y tempranillo, que generosamente aportó nuestro arqueólogo favorito, el gran Joxepo.
Durante el humilde banquete ocurrieron anécdotas divertidas, como la llamada al Cofrade Faustino, amenizada por jadeantes interferencias.
Como ya habrán comprobado, con el Verso Suelto subió a Villamediana el gran Joxepo. Llegaron embebecidos ambos por la cultura contemporánea del Actual, y embebecidos también por otro tipo de cultura que macera carbónicamente.
Terciados los postres, el Cofrade Bretón le preguntó a nuestro infante catecúmeno qué le había pedido a los reyes, y para pasmo de todos nos recitó la carta de memoria y además en verso, con rima asonante en los pares, como no podía ser de otra manera tratándose de Juan el CuasiCofrade, el mejor romancero de las tabernas del casco viejo logroñés.

Ante la mirada atenta de Lee Van Cleeff y de sus dos colegas en Solo ante el peligro, y la atención expectante del resto de la Cuadrilla, al Verso Suelto se le entregó el juguete de reyes.
Su cara refleja a la perfección la sorpresa del niño que sale en pijama y descubre los regalos junto al árbol de navidad. Después de esas enternecedoras escenas en las que el Verso Suelto abrió su regalo, pasamos al cine-fórum, donde tuvimos el placer de ver el comienzo de Hasta que llegó su hora, de Sergio Leone, un auténtico monumento al cine y en especial al género del oeste.
Y esa es la cara que puso Jason Robards al comprobar lo bien que lo estaba pasando la Cuadrilla. Después apareció Claudia Cardinale y la ovación fue cerrada, bravos, hurras y vítores de los Cofrades para la artista italiana. Memorable, amigos, memorable.

Más tarde llegó el festival de cortos, por las pantallas pasaron títulos y clásicos como Farmacia Ballesteros y NPI, que hicieron las delicias de los Cofrades.
Dos imágenes de Farmacia Ballesteros, donde, como podrán comprobar, participan actores de armas tomar. Mila Aranzabe y Félix Cubero, dos cracks de la interpretación.
La tertulia y el coloquio cinéfilo se alargó hasta bien entrada la noche, exactamente hasta que se acabaron las existencias en casa del Cofrade Fotógrafo. Después, ya saben, salida en procesión hacia el Azalea y... lo de siempre:

Allons enfants de la Patrie, le jour de gloire est arrivé.


Al despertar, fui a la cocina a tomar algo con lo que paliar el terrible dolor de cabeza, y allí me encontré con mi regalo de reyes, el que han visto en las fotos al inicio de la crónica con los restos del naufragio cuadrillero, y yo allí, solo, como Gary Cooper, solo ante el peligro.

Estáis todos bendecidos, caros amigos.

3 comentarios:

  1. Hola Ernesto,
    Gracias por la mención en el blog.Me comentó Mila que lo tenías. Está genial escrito. A ver si hay ocasión y hay más veladas en tu compañía grata. Se nota que os gusta el buen cine además de Mila y Claudia (y la buena mesa). Un abrazo enorme.
    Félix

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  2. Hola, Félix, qué bueno leerte en el blog. Fue muy divertido el cine-fórum, un poquito pasado de verdejo, pero divertido en cualquier caso. Que sepas que la Cuadrilla, que es muy cinéfila, te reconoció. Ojalá que puedas venir a visitarnos un Viernes Sí, te recibiríamos con unas chuletillas al sarmiento, pan candeal horno de leña, vino Rioja y cine, mucho cine.
    Yo también me acuerdo mucho de aquellas veladas tras la salida de la farmacia. Tienes que contarme cómo va tu proyecto sobre Kubrick, eso lo tienes que publicar.
    Bueno, Félix, estamos en contacto. Muchas gracias por visitar el blog. Tienes las puertas de la Cuadrilla abiertas de par en par para que nos visites cuando puedas y quieras.
    Un abrazo cuadrillero.
    Ernesto.

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  3. Hola cuadrilleros,que igual con suerte esta vez se me publica, bueno solo deciros que es un honor para mi aparecer en vuestro blog,con el maestro Felix Cubero,que queda demostrado que os gusta el buen cine, al igual que el buen yantar y la buena compañia(de la bebida hablaremos en otro apartado) que desde aqui animo a Felix que no dude en aceptar vuestro ofrecimiento, porque seguro se lo va a pasar de "CINE", pero debo decir que la comparacion con la Cardinale me ruboriza, porque la Cardinale es mucho Cardinale, que creo que por ella vendra la expresion de bocato di Cardinale, bromas aparte, que espero seguir leyendo y degustando tanto de la vision fotografica como literaria , de esta cuadrilla de viernes alternativos, con ese regusto de envidia que se aposenta en mi estomago, cuando os leo(o sera habmbre).
    Un beso Mila

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